El clarinete tiene un gran significado tanto en la música clásica como en el Jazz. Compositores como Mozart, Mendelssohn o Schumann escribieron sonatas y conciertos para este instrumento de viento-madera. En el Jazz ha alcanzado la mayor popularidad gracias a los Dixielands y al entorno de las Big Bands de los años treinta y cuarenta.
Existen diferentes tipos de clarinete. Los más usuales son en Mi bemol, Si bemol y La, así como el clarinete bajo. Para comenzar, se recomienda iniciarse con el clarinete en si bemol, que suena un tono más grave de cómo se escribe.
Quien se anime a tocar el clarinete, se encontrará con un instrumento muy versátil con el que puede abarcar muchos tipos de repertorios diferentes, desde la orquesta sinfónica, banda, música de cámara, así como Folk, Jazz...
Recomendamos que antes de comprar un instrumento consulte con el profesor para que le asesore acerca de las mejores opciones posibles.